domingo, 7 de junio de 2015

Alemania - España - Marruecos



Viernes, 15 de Agosto de 2014:


Hace ya una semana que salí de Bariloche, pero siento como que mi viaje comienza recién ahora. Debe ser por esa sensación que me generan los aeropuertos, esa mezcla de nerviosismo, alegría, expectativa... pero sobre todo ansiedad.

Ya pasado el control de seguridad, me dirijo realizar los trámites de migraciones. La cola es larga, por lo que decido conectarme a mi ipod para hacer mas amena la espera. A los pocos minutos percibo una especie de agitación general, cabezas girando y miradas expectantes. Me saco los auriculares para ver que pasa. Una agente de la PSA pregunta quién olvidó un bolso en el control. Tardé unos segundos en darme cuenta que no llevaba mi mochila. En ella llevo mi computadora, mi dinero, las credenciales del seguro médico, todo lo "importante" salvo mi pasaporte que tengo preparado para realizar los trámites en migraciones. En seguida salgo de la fila para ir a buscarla, y unas señoras que miraban divertidas toda la situación me dicen al pasar "y bueno, son cosas que pasan...", a lo que les respondo "sí... el problema es  que estas cosas, a mí, me pasan siempre". El viaje empezaba a lo jorgito...


Sábado, 16 de Agosto de 2014:
ALEMANIA




Mi vuelo desde Ezeiza llega temprano al aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde debo conectar con otro vuelo a Alemania 3 horas más tarde.


Madrid, Aerouperto de Barajas
Una vez en Frankfurt tomo un tren hacia Kirchhain, un pequeño poblado en el estado de Hessen, donde me recogería Tina, mi anfitriona por ese primer fin de semana. Me encanta viajar en tren, y aquí son fabulosos, por lo que disfruto mucho del trayecto, mirando por las ventanas y rememorando viajes anteriores.

Cuando el tren pasa por Marburg, la ciudad previa a mi destino y donde trabajaría durante la siguiente semana, comienzo a preparar mis cosas para bajar. Al llegar a Kirchhain, por algún motivo que desconozco, la puerta no se abre, el tren comienza a moverse de nuevo, y la estación empieza lentamente a pasar frente a mis ojos rebosantes de incredulidad. Me bajo en la siguiente estación, Stadtallendorf, una pequeñísima villa conocida por la gran fábrica que Ferrero tiene allí. El pueblo es muy chico, y en seguida me doy cuenta que siendo fin de semana, es muy probable que tenga que esperar bastante para tomar un tren que me lleve de regreso. Entonces hago lo que siempre hago en estas situaciones...preguntar. Una mujer justo pasaba por el andén con su pequeño hijo, así que me aproximo y le pregunto si sabe cuando pasa algún tren que me deje en mi destino. Ella me mira pensativa, y se ve que le dí un poco de lástima, porque en seguida se ofrece a llevarme en su auto. Al llegar a Kirchhain la mujer me prestó su teléfono para que llame a Tina, pues el mío no funcionaba. Yo no podía creer tanta amabilidad  por parte de este total desconocido. Al despedirnos me pregunta de donde soy, y al responder que soy argentino la amable mujer da un grito y le dice a su pequeño hijo "es argentino!!! Messi, Messi". Ante mi cara de confusión, pues no me parezco al gran astro, ni físicamente ni por mis (casi nulas) habilidades futbolísticas, me explica que la pulga es su ídolo absoluto. El pibe, quién hasta ese momento ni siquiera me había mirado, me ofreció con una sonrisa algunos de sus ositos Haribo.
Siempre tuve la idea (claramente un prejuicio) que la gente de los países nórdicos es seria, fría y cerrada. Sin embargo, en el casi año que viví en Alemania siempre me han hecho sentir muy bien, he conocido gente de gran valor humano, he hechos amigos, conocí a Anna quien fue mi pareja por 3 años... siempre me han hecho sentir bienvenido. Hasta tuve que soportar gastadas futbolísticas por la eliminación en el mundial de Alemania de 2006, la eliminación del mundial de Sudáfrica 2010 con goleada incluida, y obviamente por la última final perdida en Brasil en el mundial del 2014. Nunca me hubiese imaginado que los alemanes vivieran el fútbol así. Si bien no hay comparación con la locura que genera en nuestras tierras, son bastante fanáticos. Por supuesto que como buen argentino y futbolero, aguanté estoicamente sus embates, reconocí sus fortalezas dentro del campo de juego (que no son pocas), inflé nuestras virtudes, ensalcé a nuestros jugadores hasta lo imposible y minimicé la derrota (algo un tanto absurdo, pues no hay logro mayor, cuando de fútbol se trata, que ganar la final del mundial).
Creo que como en todos lados, uno puede encontrarse con gente de todo tipo. Yo he tenido la suerte de contar sólo con buenas experiencias aquí. Durante todas mis estadías me han hecho sentir como en casa.


Domingo, 17 de Agosto de 2014:


Pasé todo el fin de semana en Mardorf con Tina y Frank. El domingo fuimos al bosque a juntar hongos (Steinpilzen), y a la noche los comimos con unas carnes y salchichas (Wursten) que Frank cocinó al mejor estilo alemán... vuelta y vuelta.

El fin de semana fue bastante frío, y lluvioso. Lamentablemente seguiría así durante toda mi estadía, a pesar de ser verano.
Frank y su Steinpilz campeón

Lunes, 18 de Agosto de 2014:


El lunes volví, luego de casi un año y medio, a Marburg, a las oficinas donde pasé tantos meses trabajando. Me dio mucho gusto volver a ver viejas caras conocidas, Birgit siempre tan cordial, Sascha con su sonrisa presta, la genia de Tina, Elma, buen tipo como pocos, Felix el tímido y genial dibujante amante de los cómics. Pero la mayoría eran de gente nueva. La ausencia de todos aquellos otros rostros familiares me generó una sensación de  gran nostalgia. Pasé toda la semana allí, en el Lahnberge, entre cafés y charlas de trabajo. Fue una semana muy productiva, y hasta tuve tiempo de bajar a la ciudad a recorrer y hacer unas compras.

Con Tina y Elma en el Lahnberge


Toda esa semana estuve alojado en la casa de Thomas y Birgit, en Bauerbach. Fue una semana movidita, de mucho trabajo, pero al volver de la oficina siempre pude relajarme, entre cafés y charlas tan profundas como diversas. Tienen una casa muy hermosa, donde se respira una paz increíble... ellos mismo son personas que rebosan tranquilidad.

Con Thomas y Birgit en Bauerbach

Sábado, 23 de Agosto de 2014:

El Sábado Thomas se fue temprano en un viaje con sus hijas, y Birgit fue a visitar a su madre. Como yo quería aprovechar el Sábado para recorrer la ciudad y comprar algunas cosas me dejaron la llave de su casa para que pudiese entrar y salir a gusto.
Me tomé un tiempo para recorrer el paseo peatonal que acompaña al río Lahn, un lindo espacio verde con canchas de fútbol y bici sendas que durante los fines de semana suele poblarse de parrillas y estudiantes que van a disfrutar de unas cervezas. Al medio día decidí rememorar mis almuerzos de fin de semana durante el tiempo que allí viví y compré un Dönner (exquisito exponente de la comida rápida que introdujeron los inmigrantes turcos) y un frasco de pepinos agridulces, y me senté a comer en ese paseo que tantas veces me vio pasar.

Marburg y el río Lahn

La ciudad:

Marburg es una ciudad de unos 80.000 habitantes y está ubicada en el valle del río Lahn en el estado de Hessen. Esta ciudad se desarrolló en la intersección de dos importantes carreteras medievales, una ruta comercial que va de Este a Oeste y que conduce de Köln (Colonia) a Praga y otra de dirección Norte-Sur que lleva del Mar del Norte a los Alpes e Italia.


Fachbert, construcciones tradicionales

Desde el punto de vista arquitectónico Marburg es considerada una ciudad bien conservada de corte gótico/renacentista. Durante el siglo 18 no había dinero para invertir en nueva arquitectura o expansión, por lo que Marburg sobrevivió como ciudad gótica. Cuando el Romanticismo se convirtió en el paradigma cultural y artístico dominante en Alemania, Marburg cobró preeminencia nuevamente. Es así que al visitar su barrio antiguo (Oberstadt) se pueden apreciar innumerables edificaciones tradicionales (Fachbert) que lo caracterizan.

Fachbert con los típicos balcones con flores

La ciudad está dominada por pináculos y coronada por su castillo (Marburger Schloss) localizado en lo alto de una colina. Marburg es famosa por sus iglesias góticas, especialmente Elizabethkirche, una de las primeras 3 iglesias puramente góticas al norte de los Alpes y fuera Francia, y que es un arquetipo de la arquitectura gótica en Alemania.


Marburger Schloss

Su universidad, fundada en 1527, es la más antigua de las universidades protestantes del mundo. La Universidad de Marburg, conocida como Philipps-Universität, y su entorno constituye una de las seis "ciudades universitarias" de Alemania, junto a Freiburg, Göttingen, Heidelberg, Tübingen y Gießen. De ella han salido nueve premios Nobel. Alrededor del 10% de los 19.000 estudiantes en Marburg provienen del extranjero.


Oberstadt, el barrio antiguo

Numerosos personajes destacados de la cultura y la política vivieron en Marburg. Quizás los más conocidos internacionalmente sean los hermanos Grimm, quiénes escribieron aquí varios de sus cuentos. El edificio que inspiró sus dibujos de la torre de Rapunzel se sitúa en Amönau, cerca de Marburg.


Elizabethkirche:


La Iglesia de Santa Isabel (Elizabethkirche) es una de las primeras iglesias góticas construidas en área de habla alemana, y se considera que constituyó un modelo para la arquitectura de la catedral de Colonia. Fue construida por la Orden Teutónica en honor de Santa Isabel de Hungría, landgravina de Turingia, y Marburg se convirtió en el centro de dicha orden, que adoptó a Santa Isabel como su segunda patrona. La Orden permaneció en Marburg hasta que Napoleón I de Francia la disolvió en 1803.

Elizabethkirche

Santa Isabel de Hungría se quedó viuda siendo aún joven, dedicó su riqueza a los pobres, construyó hospitales y murió en Marburg en 1231 a los 24 años de edad. Fue canonizada por el Papa Gregorio IX en 1235, hallándose presente en la ceremonia el propio emperador Federico II Hohenstaufen. A partir de su canonización se convirtió en un símbolo de caridad cristiana para toda Europa, extendiéndose su culto muy rápida y profundamente desde los territorios germánicos, polacos, húngaros y checos, hasta los italianos, ibéricos y franceses. Su tumba convirtió a la iglesia en un importante destino de peregrinación en los finales de la Edad Media. En el contexto de la Reforma Protestante, los restos de Santa Isabel fueron exhumados y trasladados para evitar la visita de peregrinos católicos a la ciudad protestante de Marburg. Actualmente las reliquias de Isabel de Hungría se encuentran repartidas en el convento de Santa Isabel en Viena, en la Ciudad Museo en Estocolmo y en Košice, (Eslovaquia).


Lunes, 25 de Agosto de 2014:


Ese día tempranos partíamos con Birgit a encontrarnos con Ilona, la directora del proyecto en el cual trabajé, a discutir aspectos del trabajo. Nos enviaron un auto con chofer de la universidad de Geisenheim, donde vive y trabaja Ilona.

Ilona me hospedó hasta el viernes, por lo que pude conocer a su familia, su esposo Mathias y sus mellizos Paula y Malte. Los chicos me recibieron con varios carteles pintados por ellos mismos, con bandera de Argentina incluida. Es una familia hermosa, ellos son muy compañeros (como no serlo y sobrevivir a mellizos trabajando en ciudades diferentes como fue su caso) y parecen padres grandiosos, muy pacientes, amorosos y siempre dispuestos a atender las mil y una preguntas de sus dos adorables pequeñines. Espero poder recibirlos algún día en Bariloche, donde planean viajar cuando los mellizos sean un poco más grandes.

La ultima noche me agasajaron con un asado vuelta y vuelta (no podía ser de otro modo) y entre cerveza y cerveza pasamos una noche muy agradable, con charlas sobre la vida.... y también sobre el trabajo.

Con Malte, Ilona y Paula

Geisenheim es un pueblo de unos 12.000 habitantes ubicado en la margen derecho del río Rhein (Rin) a unos 20 km de Mainz. Es también conocido como Weinstadt (pueblo del vino), Domstadt (pueblo de la catedral) y Lindenstadt (pueblo del Tilo). Este último apelativo se debe a un gran Tilo de 700 años localizado frente a la municipalidad y que es un símbolo de la ciudad. El pueblo es muy pintoresco y es visitado por muchos turistas que visitan la zona para conocer los viñedos, recorrer el río en clásicos viajes y en busca de climas más cálidos.


Domänenweingut Schloss Schönborn, viñedo tradicional de Geisenheim

Viernes, 29 de Agosto de 2014:


Mi último día en Geisenheim fue simplemente grandioso. Pasé la mañana terminando algunas cosas del trabajo, y al medio día fuimos con Ilona a comer a un restaurante vietnamita. Empezaban mis vacaciones!!!

Después de almorzar Ilona me invitó a hacer un fabuloso paseo en barco por el río Rin, parte de un recorrido conocido como Romantische Rhein (Rin Romántico). Hasta aquí el clima no había sido muy simpático durante mi estadía, con mucha lluvia y frío, pero ese día fue hermoso, soleado, caluroso, ideal para un paseo como ese.


Paseo en barco por el Rin

Romantische Rhein:


Con este nombre se conoce a un recorrido de 65 km a lo largo del valle del Rin, entre las ciudades de Bingen am Rhein y Coblenz.

En este sector el río transcurre por un valle profundo, con costas empinadas, alcanzando hasta 200 metros de altura, como es el caso del risco de Lorelei. Las laderas de este valle han sido acondicionadas con terrazas, en particular sobre las laderas con exposición Sur y Este, que reciben más sol y son más apropiadas para el cultivo de la vid, mientras que sobre las laderas con exposición Norte y Oeste predominan los bosques.


Viñedos sobre la costa del Rin

El río Rin constituyó una importante vía comercial de Europa central. Con el éxito del comercio comenzaron a aparecer los primeros castillos y fortalezas, y junto con ellos surgieron también leyendas heroicas y de las otras. Las ciudades que se asientan sobre las costas han cambiado poco a lo largo de la historia, pues no pueden extenderse mucho más allá de los lugares donde fueron asentadas debido a la morfología del terreno. Es por esto que esta parte del Rin tiene una enorme riqueza folclórica que atrae muchos turistas cada año.

Castillo Burg Gutenfels, en Kaub

Niederwalddenkmal:


El Niederwalddenkmal es un monumento que conmemora el restablecimiento del Imperio Alemán en 1871 al finalizar la guerra Franco-Prusiana y que se puede apreciar desde el barco durante el recorreido. Fue erigido entre 1877 y 1833 en las cercanías de Rüdesheim am Rhein y representa la unión de todos los alemanes.


Representación de Germania
del Niederwalddenkmal
La figura central es una representación de Germania de 10.4 metros de altura que sostiene la recuperada corona del emperador en su mano derecha, y la espada imperial en la mano izquierda. Esta figura está flanqueada por representaciones menores de la Paz y la Guerra. La altura total del monumento es de 38 metros, y es realmente imponente.

Niederwalddenkmal













Lorelei:


El risco Lorelei es un escarpado cerca de St. Goarshausen, con una fuerte pendiente, que se eleva unos 200 metros sobre el Rin y que forma parte del recorrido del Rin Romántico. En las cercanías de este risco existen secciones del río cubiertas de piedras con salientes y sectores de aguas poco profundas, que combinados con fuertes corrientes hacen que este lugar sea peligroso para las embarcaciones. En el transcurso de la historia numerosos navegantes han perdido sus vidas allí, y numerosas leyendas de corte fantástico se han erigido en torno a este lugar.


Representación de Lorelei
en St. Goarhausen

Maus Burg, St.Goarhausen

















Yo bajé del barco en St. Goarshausen. Tenía 2 horas de espera hasta que llegara mi tren, por lo que decidí dejar mis petates en la oficina de informes y salí a recorrer el pueblo.


La zona antigua no debe tener más de 500 metros de largo. Las pequeñas calles se pierden entre las casas y de tanto en tanto es posible ver el castillo Burg Maus que corona un cerro. Hay varios barcitos, restaurantes y bodegones que, con sus mesas bajo parras, invitan a probar los vinos de la zona.


St. Goarhausen

Bodegón en St. Goarhausen

Costanera St. Goarhausen

Luego de soñar perdiéndome en aquellas angostas callejuelas tomé mi tren a Reclinghausen, ciudad del Ruhrgebiet donde me encontraría con Anna, quién fuera mi pareja por 3 años.


Sábado, 30 de Agosto de 2014:

Ruhrgebiet:


El Ruhrgebiet (región del Ruhr) es el área metropolitanas más poblada de Alemania (la quinta de Europa atrás de Estambul, Moscú, Londres y París) y constituye mayor región industrial de Europa. Ubicada a lo largo de la cuenca final del río Ruhr, no representa una entidad natural ni político-administrativa, sino que es una unidad demográfico-económica.

Consiste en un conglomerado de once grandes ciudades industriales (Dortmund, Essen, Recklinghausen, Bochum, Duisburg y Unna, entre otras) y numerosos municipios cuyo crecimiento ha ocasionado que estén pegados unos a otros, casi sin espacios rurales en el medio. Los límites urbanos son difíciles de delimitar, sobre todo al sur donde los municipios poblados comienzan a mezclarse con los del área metropolitana de Düsseldorf. La región cuenta con poco más de 5 millones de habitantes. La descripción me hacía pensar en Buenos Aires y el conurbano, pero las diferencias, tanto en magnitud como en paisaje, son abismales.


Recklinghausen, Rathaus

El desarrollo de la región en un área urbanizada industrial comenzó a fines del siglo 18. La principal actividad era la minería de carbón que alimentaba los requerimientos de los molinos industriales de zonas cercanas. Posteriormente cobraron importancia la producción de hierro y acero.
La población creció rápidamente, y mineros calificados fueron reclutados de otras regiones para trabajar en las minas de carbón y los molinos de acero del Rhur. Desde 1860 se produjeron inmigraciones masivas al Ruhr desde Silesia, Pomerania, Prusia del Este y Posen. La mayoría de los inmigrantes eran de origen polaco, y aún hoy los apellidos de ese origen son abundantes en la región.


Molino industrial, Essen

Luego de la Segunda Guerra Mundial todas la industrias militares, las industrias civiles que pudiesen abastecerlas, y toda industria civil con potencial uso militar fueron abolidas, lo cual representó un duro golpe para la región. Ya en las décadas de los 50s y 60s, el Ruhrgebiet fue el centro del milagro económico alemán, ya que el rápido crecimiento económico creó una gran demanda de carbón y acero. Luego de  1973, Alemania fue golpeada por la crisis económica mundial, en especial la región del Ruhr. Las minas de carbón de fácil acceso estaban agotadas y Alemania ya no era competitiva frente a proveedores más baratos como Japón. A media que la demanda de carbón fue decreciendo el área del Ruhr pasó por fases de crisis estructurales y diversificación industrial, primero desarrollando la industria pesada tradicional para moverse luego a servicios industriales y la alta tecnología. Muchos de esas viejas fábricas fueron recicladas en centro de expresión cultural o espacios recreativos.


Mercado, Recklinghausen


A diferencia de otras regiones en Alemania, el Ruhr se caracteriza por su gran diversidad étnica. Se dice que los inmigrantes del Ruhr llegaron desde 140 diferentes naciones. Es quizás por ello que aquí a nadie les llama la atención ni les genera suspicacia la presencia de inmigrantes. Hoy en día existe una colectividad turca de gran magnitud que se halla incorporada al paisaje y a la cultura local, y que va dejando una impronta profunda. Una delicia de las comidas rápidas, el Dönner kebab, es un claro ejemplo de esto. Calculo que como Homero Simpson, quién pagaba la universidad del hijo del panchero, yo colaboré con los altos estudios de varios alemanes de ascendencia turca.


Lunes, 01 de Septiembre de 2014:


Es un lunes triste, al día nublado y lluvioso lo empeora el despedirme de Anna, despedida que se adivina definitiva. Un abrazo largo, como queriendo dejarnos una impronta en el cuerpo y el alma, no hace más que aumentar esa sensación de desasosiego. Camino lentamente hacia la estación de trenes, tengo tiempo de sobra y quiero disfrutar las últimas horas que me quedan en este país donde pasé momentos tan hermosos.

El tren que me lleva a Frankfurt es uno de esos de alta velocidad, que alcanzan los 300 kilómetros por hora. Son fantásticos, cómodos, limpios y sobre todo, muy silenciosos. El tren venía repleto de gente, y los asientos no sobraban, de hecho éramos varios los que viajábamos parados. Sin embargo muchos pasajeros iban sentados con su equipaje en los asientos contiguos en vez de colocarlos en los portaequipajes. No parecía importarles mucho que haya gente viajando parada. Eso me llamó mucho la atención, porque suelen ser gente muy respetuosa con el resto.

quetren quetren!! de los regionales


Al llegar al aeropuerto de Barajas tomé el metro y luego de un par de combinaciones llegué a la estación Méndez Álvaro, donde también hay estación de trenes y de colectivos. El último bus a Estepona salía a las 22 hs, y ya eran las 23.30 cuando yo llegué...mala suerte! Pero como estaba decidido a no pasar la noche allí compré un pasaje a Córdoba, lo más lejos de Madrid que pude conseguir y que aún estuviese en el camino a Estepona.

En el avión habían anunciado que la temperatura en Madrid era de 34°C y una vez en tierra pude comprobar que era verdad, hacia un calor "de los cojones", un gran contraste con el casi otoño que venía de experimentar en Alemania. Así que me fui al baño, saqué de la mochila un short y las alpargatas, y me cambié para ponerme a tono con el clima veraniego de España y viajar más cómodo. Ya en el anden busco el pasaje y no lo encuentro... en seguida recuerdo que al cambiarme dejé sobre la tapa del inodoro el celular y la billetera, lo veo, lo visualizo, y recuerdo que no los agarré al irme... DESESPERACIÓN!!!. Así que vuelvo corriendo a los baños, con la esperanza de que nadie haya entrado al que yo usé. Al llegar veo que no hay nadie....ALIVIO!!!, entro en el baño que use pero mis cosas ya no está...DESESPERACIÓN!!! Al salir, un guardia que me había visto entrar a las corridas me preguntó si había perdido el teléfono y la "cartera"... ALIVIO!!! La calma fue completa cuando me dijo que él los había encontrado. Luego de llevarme con la policía para hacer unas comprobaciones de lo más sofisticadas (me preguntaron como me llamaba y lo chequearon con el documento de identidad que estaba en la billetera) me devolvieron mis cosas. Por segunda vez en el viaje tenía que agradecer la gran suerte que tuve. Le di las gracias al agente de seguridad y me fui a tomar el bus que ya se iba. Si me hubiesen visto aquellas señoras de Ezeiza....


Martes, 02 de Septiembre de 2014:
ESPAÑA



Luego de cuatro horas y media de viaje, en las  que el chofer pareció haber agarrado todas las curvas de España, llegamos a Córdoba, la ciudad andaluza con su famosa mezquita devenida en catedral. Eran las 5.30 de la mañana, demasiado temprano para que haya nada abierto, así que me senté a esperar a que abrieran las boleterías. No había ni atisbo del amanecer y ya hacía mucho calor...el verano andaluz me iba recibiendo... GENIAL!

El viaje a Estepona lo pasé un poco adormilado, ya que en el viaje de Madrid a Córdoba casi no pude dormir con tanta curva. El paisaje del camino es muy árido, más de lo que imaginaba, pero aún así muy lindo con sus serranías, repleto de olivares y pequeños pueblitos. Ya en la Costa del Sol, en todo el camino desde Málaga hasta Marbella me sorprendió ver que casi no hay costa libre de edificaciones. Es un continuo de grandes hoteles y complejos que prácticamente no dejan nada de playas libres. Según me contaron, hubo un boom de la construcción y los negocios inmobiliarios que siguieron al éxito de este lugar como destino turístico.

Lía me esperaba al bajar del colectivo en Estepona. Luego de una pasada obligada por la playa con un refrescante chapuzón incluido , fuimos a un bar, "El Típico Andaluz", donde nos encontramos con Kisko.

El Típico Andaluz

Que alegría volver a ver a este par de personajes! Lía es de Miramar, ciudad de la costa argentina, y la conocí hace unos años por medio de una amiga y compañera de estudios. Kisko es andaluz, un tipazo genial a quién conocí el verano pasado cuando ambos visitaron Bariloche.


Y va la primera!

Así que para celebrar el encuentro me invitaron unas cervecitas que acompañamos con "tapas" diversas... ajíes con polvo de jamón, croquetas de jamón y pata de cerdo con huevos escondidos, éstas últimas rociadas con un exquisito aceite de oliva de la zona, como para que no queden chances de que caiga liviano. Por supuesto, todo acompañado por una buena ración de papas fritas. Que ricos los sabores andaluces! El dueño del lugar, un personaje de lo más simpático al que le gustaba hablar hasta por lo codos, nos invitó con un vino típico de la zona, muy parecido al Oporto pero no tan dulce.


Pata de cerdo con huevos escondidos...y oliva!!!

De allí fuimos a la casa de Kisko y Lía, quiénes viven en un campito metido unos 5 km tierra adentro sobre el río Padrón. Se llega por un zigzagueante camino rural que se interna en el pequeño valle. Saliendo de este camino asfaltado se baja hasta unos olivares bordeados por el río. Hay que cruzar el río por un puente de madera que ellos mismos construyeron y así se llega al maravilloso lugar en el que viven. En el terreno hay muchos limoneros y olivos, y hasta una huerta que ellos hicieron. Bajo el puentecito armaron con piedras unan pequeña represa para refrescarse los días de mucho calor, que son casi todos. La casa en sí es una antigua construcción rural que ellos acondicionaron con mucha onda, haciéndola realmente acogedora. El lugar es simplemente maravilloso, tan cerca de todo el quilombo de turistas... y tan tranquilo, sin ruidos molestos salvo algún que otro auto que pasa, y las chicharras anunciando el calor que se viene. De noche sólo se oyen algunos insectos, y algunos ladridos lejanos. La verdad que han elegido un lugar grandioso para vivir, tan calmo que la paz se te mete por los poros.

Con Lía y Kisko en la barra


Esa noche Kisko preparó unos mejillones y unas conchas finas. Se reservó algunas de estas últimas para que las probara crudas, con pimienta y limón. La verdad.... una delicia, como todo lo que probé ese día. De su paso por Bariloche a Kisko le quedó la espina de producir cerveza artesanal. A su regreso se puso en campaña para aprender a hacerla, y esa noche me invitó con las botellas que quedaban de la última producción. Muy buenas Kisko... SALUD!!!

Con Lía y Kisko disfrutando unas birras artesanales caseras


Miércoles, 03 de Septiembre de 2014:

Nos pasamos la mañana charlando con Lía, que entre mate y mate me contaba de todos los lugares que no podía dejar de conocer, tanto en los alrededores como en Marruecos. Claramente iba a tener que elegir, pues como siempre, el tiempo no es suficiente para conocer todo lo que gustaría.


Con Lía en el balneario en el que trabaja


Después del medio día nos fuimos a la playa, donde nos pasamos varias horas comiendo, tomando cerveza y sobre todo... hablando.

Deleitándonos con un "pata negra"

Esa noche festejamos el cumpleaños de Lorena, una amiga y antigua compinche de teatro callejero de Lía. Empezamos picando un fabuloso jamón crudo, de esos muy buenos, y más tarde cenamos unas doradillas a la parrilla acompañadas con unas gambas. Delicioso!

Con Uds.... las doradillas!!!!

Lorena, las gambas y las doradillas...listas para comer!

Jueves, 04 de Septiembre de 2014:


De camino a su trabajo Lorena me dejó en San Pedro de Alcántara, pueblo entre Estepona y Marbella, donde me tomé un bus a Ronda. Desde Alcántara a Ronda hay unos 50 km, y el viaje en bus lleva una hora más o menos. Es un camino de montaña con todas las curvas que me faltaban conocer en España, con paisajes serranos y áridos donde abundan los olivos. Las laderas se ven salpicadas de pequeños pueblos con todas sus casas pintadas de blanco. Resaltan mucho en el paisaje y en la región los llaman... "pueblos blancos".

Pueblos Blancos

Ronda


La ciudad está ubicada sobre una meseta que está atravesada por un tajo. El tajo está excavado por el río Guadalevín y tiene unos 120 metros de profundidad y 70 de ancho. A este barranco se asoman varios edificios y paseos, desde donde se tiene una viste increíble de los alrededores. 

El tajo de Ronda

Ronda está dividida en 3 barrios, "La Ciudad", que es la parte antigua con una impronta bien arabesca y donde se encuentran numerosos palacios e iglesias, entre ellos la Casa del Rey Moro desde la que se puede bajar al fondo del barranco. "San Francisco", donde está el convento que le da nombre al barrio, la puerta de Almocábar, la muralla que rodeaba Ronda, y el Puente Árabe bajo el cual están los baños árabes, según dicen, de los mejores conservados en España. Es también donde se encontraba ubicado el Alcázar. "El Mercadillo" es el barrio mas nuevo de Ronda y allí están la Plaza de Toros, La Alameda y la calle peatonal conocida como la Calle de la Bola (según la tradición este nombre se debe a que durante uno de los raros inviernos con nieve en Ronda, unos niños formaron una gran bola de nieve aprovechando la pendiente de la calle).

Casa Consistorial

Entre los monumentos de la ciudad se destaca el Puente Nuevo que atraviesa la garganta del Tajo. Es una construcción realmente imponente, sobre todo cuando se la aprecia desde el fondo del barranco.

Puente Nuevo

La Plaza de Toros es la más antigua y la de ruedo más grande del mundo. Es el otro gran símbolo de la ciudad.

Plaza de Toros

La Alameda del Tajo es un paseo arbolado y jardín botánico muy lindo y que termina al borde de la meseta, con balcones desde los que se ve el valle del Guadalevín en toda su plenitud.

Parque de la Alameda

El poblado tiene orígenes celtas, quienes en el siglo VI a.c. la denominaron Arunda, nombre que los griegos cambiarían a Runda. Pero su fisonomía se fue forjando a partir de las improntas que le dieron los sucesivos conquistadores. A pesar de su origen celta, su fundación se atribuye a los romanos en el siglo III, y existen numerosos vestigios de la ocupación romana. En el siglo V es conquistada por los suevos, reconquistada por los bizantinos, y luego tomada por los visigodos. Pero el período islámico es el más trascendente por el legado cultural que ha dejado una huella profunda en la gastronomía, las tradiciones y el urbanismo. En el siglo XV es recuperada por los reyes católicos y con ello vienen cambios económicos y culturales que también afectaron su fisonomía. Pero es el siglo XVIII el que gestó la fisonomía actual de Ronda. En ésta época se construyeron los monumentos más significativos de la ciudad, El Puente Nuevo y la Plaza de Toros. Además, la invasión napoleónica generó la formación de guerrillas para combatir a los invasores. Luego de la guerra,  la escasez de recursos generó que dichos grupos se vuelquen al asalto de caminos y al contrabando. Esto inspiró a viajeros destacados, quienes sumaron algo de ficción a los hechos para crear una imagen romántica al fenómeno del bandolerismo.

Puente Nuevo sobre el tajo

Todo el pueblo estaba repleto de gente ataviada con típicos vestidos andaluces, hombres a caballo y carruajes de todo tipo. Las calles estaban adornadas con guirnaldas y varios puestos ofrecían comidas y bebidas típicas. No lo sabía, pero era la feria de Pedro Romero, la celebración tradicional más importantes de Ronda que se celebra en Septiembre. El sábado siguiente sería la corrida de toros en la plaza.


Feria de Pedro Romero

Feria de Pedro Romero

Al entrar a un puesto a comprar un bocadillo de jamón serrano, una señora me preguntó de donde era y si me gustaban las corridas de toros. Le dije que nunca había visto una, pero que no me gustaban, que me daban lástima los animales. La señora, entre ofendida y desconcertada, me dijo en un tono un poco subido que su hijo era torero, y que lo hacía para ganarse la vida. Por su reacción adiviné que estaba orgullosa de su hijo y su profesión, por lo que me ahorré cualquier otra opinión. En un tono más conciliador me dijo que si no me gustaban las corridas podía ir a ver el espectáculo previo, donde había desfiles de gente del pueblo con vestimentas típicas andaluces. Por lo que supe, estas fiestas del pueblo duran toda una semana, y son importantes para los residentes.


Feria de Pedro Romero

Al regresar, Kisko me esperaba en la parada del bus y nos fuimos a tomar unas cañitas (cerveza servida en unos vasos un tanto más pequeños a los que estamos acostumbrados en Argentina) con su amiga Katja. Las cañitas me vinieron como un regalo del cielo después del día tan caluroso que había pasado en Ronda. Kajta me dijo que a arriba, refiriéndose a las montañas, era mejor ir en otoño o primavera, cuando no hace tanto calor.
Katja me contó que vivió un tiempo en Argentina. Con una compañía de titiriteros recorrió casi todo el país, arrancando en Buenos Aires, recorrieron el norte del país, pasando por Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y nuevamente Buenos Aires. Recordaba con humor que habían actuado en todo tipo de lugares, desde el hermoso Teatro 3 de Febrero en Paraná, hasta en una escuela donde el juego de luces lo hacían enchufando y desenchufando una zapatilla. Luego se tomo un tiempo para conocer el sur, pasando por Puerto Madryn y bajando hasta Tierra del Fuego. Luego rumbeo hacia El Calafate, Chalten, siguió subiendo por Chile para luego reingresar a Argentina cerca de Bariloche. Trabajó durante 3 meses en una granja en Bolsón. Lindo personaje, me gustó oírla hablar de su viaje por Argentina.


Viernes, 05 de Septiembre de 2014:

Me tomé el día para caminar e ir a la playa. Kisko, de camino al trabajo, me acercó hasta Puerto Banús, en Marbella. Es una zona de playa donde abundan los yates, grandes y lujosos hoteles, ambientado con música electrónica... no es lo mío, pero eran tan lindas esas playas que decidí quedarme un rato tirado a la sombra de unas palmeras. Luego me pasé el resto del día caminando por las playas, parando por chapuzones y ratos de relax en cada lugar que me gustó, regresando lentamente a Estepona.


Puerto Banús, Marbella

Esa noche hicimos un asado y conocí a Santi, un gran viajero amigo de Kisko y Lia. Su último destino había sido Escandinavia, donde trabajó cuidando de perros huskies a los que cada a día ataba a un trineo y sacaba a recorrer unos 70 km. Trabajo poco ortodoxo si los hay. Entre cerveza y cerveza me fue tirando algunos datos sobre Marruecos y su gente. Me recomendó probar algunos platos, me habló de algunas costumbres como el regateo, me enseñó algunas palabras clave y siempre necesarias como "por favor" y "gracias", y me advirtió sobre cantos religiosos que durante la noche podrían hacer difícil el dormir. Fue un placer conocer a Santi, un tipo muy interesante, un espíritu libre, una de esas personas de las que diría que son habitantes del mundo mas que de un país en particular.


Sábado, 06 de Septiembre de 2014:

Alrededor de las 3 de la tarde montamos el furgón viajero de Kisko y salimos con rumbo a Bolonia. En el camino cruzamos por Gibraltar, colonia británica en suelo español, ubicada en el peñón que marca el limite norte del estrecho de Gibraltar. Este estrecho, que separa España del norte de África, y marca además el límite entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, tiene tan sólo 14 km de ancho en su parte más angosta. Ese estrecho pone en evidencia el contraste entre los dos mundos que separa, con sus posibilidades tan diferentes, desnudando las injusticias del mundo en el que vivimos. Esos "apenas" 14 km, son en apariencia un pequeño obstáculo ante la posibilidad de un futuro mejor, y así es como cada año miles de inmigrantes arriesgan todo, incluso la vida, al intentar cruzarlo.

Justo antes de llegar a la playa de Bolonia cruzamos por Tarifa, donde se desarrollaba un campeonato de kitesurf. Realmente me asombré de ver tan enorme cantidad de velas revoloteando en la playa, y es que Tarifa es  el centro de kitesurf más importante de Europa.


Kisko y Lía con el furgón viajero

Finalmente llegamos a Bolonia, considerada una de las últimas playas vírgenes del sur de España. El lugar es hermoso, libre de grandes hoteles y masas de turistas, lo que ha permitido su conservación. De hecho, muy cerca del pueblo se encuentra la "Duna de Bolonia", un sistema de dunas tan móviles que impide el establecimiento de cualquier especie vegetal. Este lugar ha sido declarado monumento natural, lo que seguramente ayuda a que siga manteniéndose de esta manera. En Bolonia también se pueden observar las ruinas de una ciudad romana llamada Baelo Claudia.


Playa de Bolonia
Aprovechamos las horas que aun quedaban de luz para darnos unos chapuzones en el mar y disfrutar de unas frías cervezas en la playa en un atardecer de cuentos.


Cervecita en el atardecer de Bolonia


Atardecer en Bolonia
Esa noche armamos campamento de furgones con varios amigos de Kisko, artesanos que estaban haciendo su temporada en la feria del pueblo. Fue un momento mágico, una ronda de amigos compartiendo la cena, unas cervezas e historias y anécdotas de lo mas variadas. Hasta apareció un charango dando vueltas por ahí, que para sorpresa mía, Kisko sabía tocar de manera más que aceptable. La noche era fresca y húmeda, y desde donde estábamos se alcanzaba a ver el resplandor de las luces de Tánger. Mi cabeza ya soñaba con los días que vendrían, con todo lo que había por descubrir al otro lado de esos escasos 14 km.



Domingo, 07 de Septiembre de 2014:

Ese día nos levantamos temprano, y después de tomar unos matecitos partimos en la caravana hacia Tarifa donde me dejaron para que me tome el ferry a Tanger. Nos despedimos como si no nos fuésemos a ver por un largo tiempo, y es que estos dos generan eso de no querer dejarlos.

Lo primero que hice fue comprar un pasaje a Tanger (36€). Mi barco salía al medio día, con lo cual me quedaba algo de tiempo para recorrer un poco las calles de Tarifa. El casco antiguo está marcado por innumerables callecitas estrechas, de esas que tanto me gustan, así que me perdí dando vueltas imaginando historias de intriga y misterio.
Ese fin de semana se celebraba la feria de Tarifa, pero los festejos empezaban después del medio día, con las atracciones principales recién a las 20 hs. Una lástima perderme esa fiesta, pero un continente de nuevas cosas me esperaba a sólo 14 km de allí. Así que al medio día abordé el barco y me senté a mirar el mar que me separaba de África, suelo que pisaría en apenas un rato... cuanta ansiedad!

MARRUECOS


Marruecos se encuentra ubicado en el noroeste de África, sólo 14 km al sur de España, de la cual está separada por el estrecho de Gibraltar. Al este limita con Argelia, y al sur con Mauritania. Debe su nombre a la antigua capital imperial, Marrakech, vocablo de origen bereber que significa “tierra de Dios”. En árabe se denomina al-Magrib, que significa “el país del occidente” o “donde el sol se pone”. En referencias históricas se la denomina al-Magrib al-Aqşà “el lejano poniente”, para diferenciarla de la región histórica llamada Magreb, que incluye a Túnez y Argelia. Marruecos es una monarquía constitucional, con un Parlamento electo. El rey tiene amplios poderes ejecutivos, con la posibilidad de disolver el gobierno y el Parlamento y dirigir las fuerzas militares, además de otros poderes.



Al igual que todos los países mediterráneos, Marruecos es un país heterogéneo en cuanto a las etnias. Ha sido habitado por diversos pueblos provenientes del oriente (fenicios, cartagineses, judíos y árabes), del norte (romanos, bárbaros, y luego andaluces, moros y judíos expulsados de España en el siglo XVI) y del sur (África subsahariana). Todas estas civilizaciones han tenido un impacto en la estructura social de Marruecos.
La mayoría de los marroquíes son bereberes, árabes, o una mezcla de ambos. A partir de la década los setenta se inició un proceso de arabización sistemática de los pueblos bereberes, llegando a prohibir el uso de sus símbolos y dialectos. Antes de la creación de Israel, también había una importante minoría judía, que se establecieron en Marruecos después de haber escapado de la persecución en España durante la Reconquista.

En cuanto a religión, es un país musulmán. El islam que llegó al territorio del actual Marruecos en el año 682 y es la religión del Estado. El rey de Marruecos reclama descender del profeta Mahoma, y tiene el título honorífico de Amir al-Muminin, “comandante de los fieles”. Además del islam, también se practica el judaísmo (1%) y el cristianismo (0,6%). La comunidad judía de Marruecos era una de las más grandes en el mundo árabe, sin embargo, al fundarse el estado de Israel emigró en masa.


Marruecos tiene dos idiomas oficiales. Por un lado, el árabe clásico, aunque el pueblo habla árabe marroquí. El segundo es el amazigh que es la denominación que se utiliza para englobar a las lenguas bereber. También se habla el francés, que es el idioma del comercio y en el que se imparte la educación superior. También se habla español en las regiones correspondientes al protectorado español (Rif, Yebala y Tarfaya).

Relato:

Luego de unos 40 minutos llegamos a Tanger. Los trámites de migraciones se hacen en el ferry, y para cuando comprendí eso, ya la cola de gente esperando con el pasaporte en la mano tenia dimensiones desalentadoras. al bajar del barco se acercaron varios marroquíes ofreciendo tours, taxis, paseos por el mercado. Yo seguí de largo para evitar tanto alboroto y comencé a buscar un taxi para llegar hasta la terminal de omnibus. Dentro del puerto, el primer ofrecimiento por un taxi hasta la terminal fue por 6€, y ante mi cara de desinterés en seguida bajó a 5€. Siguiendo los consejos de los amigos españoles dije que era caro y seguí buscando. No encontré muchos taxis, así que pregunté y me dijeron que fuera del puerto era más fácil encontrar taxis a mejor precio. Allí fui y conseguí el viaje por 20 Dirham, algo menos de 2€. Aparentemente en Marruecos todo se negocia, salvo la comida. La estación no está tan lejos como para no ir caminando. De hecho es un lindo paseo y se puede llegar sin problemas si se tiene un mapa de la ciudad o preguntando. Pero siguiendo los consejos que me habían dado, hice lo posible por irme lo antes posible de Tanger y disfrutar de mi escaso tiempo en otros destinos más lindos e interesantes.

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La estación de buses es un caos de gente, bastante desordenada y sobre todo muy ruidosa. Lo primero que hice, con la ayuda no requerida de un personaje de lo más lindo, fue buscar una empresa de colectivo que me llevase a Chefchouen, mi primer destino. En la primer ventanilla me mandaron a ora empresa, de esa a una tercera, y de esta última a la primera, donde finalmente compré el pasaje por unos 35 Dh. El colectivo salía recién a las 17:45, lo que me dejaba como 3 hs en Tanger.

Me han recomendado no comprar comidas ni bebidas en la calle. Decidí comprar sólo agua embotellada, pero me mantuve firme en la idea de probar absolutamente cualquier comida que encontrara. Para mí, esa es una gran parte de los viajes, sobre todo a lugares con culturas tan contrastantes con la nuestra. Así que me compré un par de pastelillos de carne  con una masa un tanto hojaldrada, que creo que se llaman "briouats". Me senté con esas delicias y me puse a observar a la gente. Me llamó mucho la atención el hecho de que lo hombres en general van vestidos a la manera occidental, con jeans y camisa, mientras que la mayoría de las mujeres visten polleras y todas llevan cubierta la cabeza. Algunas incluso iban completamente vestidas de negro, totalmente cubiertas, hasta con guantes y un velo que les cubría el rostro salvo por una pequeña hendidura que sirve para ver, e incluso esa abertura estaba tapada por una especie de tela semitransparente.

Eran casi a las 18 cuando salió el bus. Fue una bendición porque hacía mucho calor y el bus tenía aire acondicionado. En el viaje conocí a Yuki, un japonés que andaba recorriendo Marruecos en el tiempo que le quedó entre un trabajo al que renunció y el siguiente.

Llegamos a Chefchouen a las 20.30, ya oscuro. en la terminal varias personas se nos acercaron a ofrecernos alojamiento, y seguimos al que nos ofreció el mas barato, en el hostel Nisrine (50 Dh). El hostel quedaba en el sector antiguo de Chouen, en la medina. Allí las calles son super angostas, laberínticas, con muchas escaleras y plagadas de prqueños puestos que venden de todo. Las casas están pintadas de blanco y azul, un rasgo distintivo del lugar. Dicen que el blanco es para espantar el calor, y el azul para espantar los mosquitos.


















Continuará........................